El pasado 1 de octubre de 2020 entró en vigor el nuevo sistema de etiquetado frontal de alimentos en México.1
Este sistema básicamente consiste en 1 a 5 octágonos negros que aparecen en los empaques, y señalan de forma clara si el producto contiene exceso de calorías, azúcares, sodio, grasas trans o grasas saturadas. Además, el sistema hace mandatorio que el fabricante señale si el producto contiene cafeína o edulcorantes.1 Estos nuevos lineamientos, de carácter obligatorio en nuestro país, permiten que los consumidores conozcan de manera más sencilla si el producto procesado que adquieren puede ser riesgoso para su salud. En comparación con el sistema de etiquetado anterior, no se requiere realizar ningún tipo de cálculo para identificar si el producto es dañino, y la advertencia aplica para las necesidades nutrimentales y calóricas de cualquier persona, pues se basa en los límites científicamente fundamentados a nivel internacional.1,2
Esta puede ser una herramienta particularmente útil para las personas que buscan controlar sus niveles de colesterol. Es decir, las personas con colesterol alto deben evitar el consumo de cualquier producto que tenga la etiqueta con las leyendas “EXCESO GRASAS SATURADAS” y “EXCESO GRASAS TRANS”. Además, la leyenda “EXCESO SODIO” puede ser de gran ayuda para la gente con hipertensión y enfermedades renales, ya que habitualmente requieren cuidar la cantidad de sodio en su alimentación. Las leyendas “EXCESO CALORÍAS” y “EXCESO AZÚCARES” muy probablemente también serán útiles para las personas con diabetes. En general, el nuevo sistema de etiquetado es una opción para que más personas, independientemente de su nivel educativo y cultural, puedan saber si lo que consumen representa un peligro. Dicho de otra manera, es una alerta clara, precisa y útil para hacerle frente al colesterol.1-3