La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en nuestro país y puede originarse por factores de riesgo como el tabaquismo, la diabetes, la dislipidemia, la presión arterial alta y la obesidad.1
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las tres principales causas de muerte a nivel nacional son: enfermedades del corazón (20.8%), COVID-19 (15.9%) y diabetes (14.6%).2
En el periodo de enero a agosto de 2020, se contabilizaron 108 mil 658 muertes por COVID-19, por debajo de las enfermedades del corazón que ocupan el primer lugar con 141 mil 873, y por encima de la diabetes que ocupa el tercer lugar con 99 mil 733.1
Según la Fundación Española del Corazón, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte a nivel mundial y puede originarse por múltiples factores: el tabaquismo, la diabetes, la presión arterial alta, la obesidad y la contaminación del aire, o patologías menos comunes, como la enfermedad de Chagas o la amiloidosis cardiaca.1
Así surgió la iniciativa HEARTS en las Américas, liderada por los Ministerios de Salud con participación de los actores locales y acompañado técnicamente por la OPS.3
La iniciativa tiene como objetivo integrarse progresivamente a los servicios de salud ya existentes para promover la adopción de las mejores prácticas mundiales en prevención de las enfermedades cardiovasculares (ECV), así como mejorar el desempeño de los servicios a través de la promoción de la prevención secundaria con énfasis en la atención primaria de salud.3
Actualmente, HEARTS se está implementando y expandiendo en 16 países de la región para incluir 739 centros de salud, que en conjunto cubren aproximadamente 8 millones de adultos en las áreas de captación respectivas. HEARTS será el modelo de manejo del riesgo cardiovascular incluyendo la hipertensión, la diabetes y la dislipidemia en la atención primaria de la salud en la Región de las Américas para el 2025.3